Desde el momento en que tienes un ordenador y te conectas a Internet, eres susceptible de sufrir un ataque digital. El ciberriesgo es una realidad que debes tener en cuenta cada día. Por eso es importante que sepas qué es, cómo combatirlo y qué consecuencias puede tener para tu privacidad. Sobre todo si tienes una empresa y manejas datos confidenciales, tanto internos como de clientes externos.

¿Qué es el ciberriesgo?

Podemos decir que, más que un riesgo, es una suma de varios. Los diferentes ciberriesgos pueden causar tanto daños materiales como inmateriales (datos sensibles, propiedad intelectual, patentes..,).

¿A qué tipos de ciberriesgos nos podemos enfrentar? Según la Asociación Española de Gerencia de Riesgos y Seguros y el ISMS Forum Spain estos son los más frecuentes:

Phising

Así es como se conoce a la suplantación de la identidad de un sitio web. De esta forma inducen a la confusión a los internautas.

Fuga de información

Se produce por la pérdida, robo o ciberataques a dispositivos de almacenamiento que contengan datos sensibles de una empresa o institución (un portátil, un teléfono móvil, etc.).

Ransomware

Se trata de software malicioso que se infiltra en los sistemas camuflándose en otros programas o aplicaciones, como los archivos adjuntos de los e-mails. Después los atacantes pueden pedir un rescate.

Suplantación de identidad

A diferencia del phising, la identidad que se sustituye es la de una persona, de la que se conoce la información personal (DNI, fecha de nacimiento, etc.). El objetivo de esta suplantación puede ser el espionaje industrial o dañar la reputación de la empresa o institución atacada.

DDoS

Es un ataque que actúa saturando los servicios de forma puntual para después pedir una compensación a cambio de parar el boicot.

Consecuencias de los ciberriesgos

Los daños provocados en los sistemas de almacenamiento no solo suponen un perjuicio para la empresa que los sufre. Si maneja datos externos, por ejemplo de clientes, puede acarrear responsabilidad civil, o incluso penal.

Ante esta situación, es la hora de contestar a la siguiente pregunta:

¿Cómo combatir los ciberriesgos?

En primer lugar hay que comprobar si la empresa es vulnerable. Para ello hay que estudiar qué datos maneja, si pueden ser de interés para alguien y si los equipos están bien protegidos.

Después, llega el momento de colocar la “armadura” para frenar los ciberriesgos. En caso de necesitar un asesoramiento en temas legales y de seguridad en Internet, en Metamediación podemos ayudarte. Déjanos tus datos y contactaremos contigo de forma gratuita.